
Las Señales de la Cosa que
comienzan a ‘materializarse’ nos orientan
como verdaderos Faros en nuestro
Recorrido. Esa misma Cosa está Señalando,
en lo externo, hacia lo interno.
PASO IV:
~ El Oráculo de LA COSA ~
EXPLICACIÓN:
¿Estoy yendo hacia La Cosa?
Si no nos hemos justificado detenernos en la oscuridad
por no saber La Forma de seguir avanzando... estamos
ahora en los albores del
Amanecer; y la Cosa que queremos
comenzará por lo tanto
a hacerse visible.
Estar advertidos de que la
Cosa se presentará por pura
Casualidad… es literalmente
estar atentos al mundo y
a cada cuestión que el mundo
nos pone delante. Clara y
chispeantemente, el día más
cotidiano se transforma entonces en la aventura más
vibrante cuando llegamos a este Paso en el que sabemos
que todo lo que sucede en todo el día (e incluso y
muy especialmente en la noche, durante los Sueños)
puede estar Entramado con la Cosa a la que nos dirigimos.
APLICACIÓN:
Llegado este Paso, día a día aprendemos a reconocer
con más facilidad e inmediatez las semillas de lo que
InBocamos en la Cosa que se nos presenta... y por lo
tanto, en ese mismo acto y al mismo tiempo, aprendemos
a reconocer si lo que InBocamos es la Cosa que
queremos… o si, por el contrario, nos hemos engañado
con la Idea de que nos dirigimos a Eso mientras en
realidad Adonde estamos yendo es hacia otra Cosa.
Tanto si la Cosa hubiera dado Señales de desvío (p. ej.
elijo el anuncio equivocado al buscar trabajo) como si
la Cosa que apareció da Señales armónicas con lo que
quiero pero se aleja cuando quiero concretarla, entonces...
más Magia es necesaria. Deberé Escuchar…
Pues la misma InBocación que Casualiza el avance
Casualiza la detención. Escuchándola desocultaré
entonces, tal vez, que la Orden que estoy dando al
Universo… comete el error de no ubicar el lapso de
realización de La Cosa que quiero. “Encontrar trabajo”
ordena sólo eso. Y el Universo estará cumpliendo
perfecta y ‘ordenadamente’ mi Palabra, encuentre
ese trabajo ahora… ¡o dentro de diez años!
Las Señales de la Cosa que comienzan a ‘materializarse’
nos orientan como verdaderos Faros en nuestro
Recorrido, y nos revelarán que el Viaje que estamos
emprendiendo no solo es hacia un Resultado… sino hacia
una Nueva Vida en un Nuevo Universo. Esa misma
Cosa está Señalando, en lo externo, hacia lo interno…,
que es Desde Donde se originan esos Pasos.
Pero así como en lo externo esas Señales nos muestran
claves que están condicionando el Resultado en particular
que ahora queremos alcanzar, las claves Ocultas
que del mundo interno esa
misma Cosa Señala... condicionan
no solo este Resultado,
sino toda nuestra
vida. Quien hipotéticamente
protagonizara el caso de ver
que no concreta el trabajo
que ya aprendió a ‘salir a
encontrar’, descubrirá que a
lo largo de su vida, en todos
los ‘órdenes’, ‘eso’ mismo
trata de instalarse: se le dificulta
en forma creciente, con cada paso que intenta dar,
concluir las Cosas, hasta que finalmente se acostumbró
a no Concretar la mayoría de las Cosas que abre.
Este Paso nos está Enseñando entonces uno de los
Trucos que más aprenderemos a tomar como Aliados
en el Camino de La Magia: Leer lo externo reflejando
a lo interno. Simetría que revoluciona toda nuestra
Vida… al disolver la ilusoria división entre lo interno
y lo externo.
Leer la Cosa externa como una Señal de lo interno
es la misma función y dimensión que tiene un Oráculo:
Las Cartas, Tallos de Milenrama o Piedritas…
son Señales que develan aspectos de mí mismo que
estaban ocultos, y que están decidiendo mi futuro y
condicionando mi destino.
Arranque bifásico A toda acción
se opone una reacción. Entonces, cuanto
mayor sea el impulso logrado mayor será
‘algo’ que se presentará intentando anularlo
para restablecer el equilibrio.
ARRANQUE BIFÁSICO...
y La Esfinge
Hemos Llegado al momento central y decisivo en El
Camino de La Magia. De cuánto se hayan respetado
los primeros Cuatro Pasos dependerá la calidad, precisión
y potencia de La Magia que se detone.
Pero a toda acción se opone una reacción. Entonces,
cuanto mayor sea el impulso logrado mayor será,
inevitablemente, ‘algo’ que se presentará intentando
anularlo para restablecer el equilibrio. Ese ‘algo’… es la
Mitológica y Milenaria Esfinge. Del mismo modo que,
mitológicamente, este Personaje se compone de un
collage de todas las figuras temidas de cada cultura
en la que aparecía, La Esfinge que aparece en el Camino
Del Mago será un compendio de todo ‘eso’ que ha
temido, lo ha hecho caer en trampas, lo ha vuelto más
temeroso, inseguro y ha logrado debilitarlo.
Toda la diversidad de Esfinges temidas en los mitos
se condensan en los mismos tres disfraces. Conocerlos
es conocer entonces... La Lógica De La Esfinge:
Cuando se lleva a cabo el Arranque Bifásico se ha
aprendido Algo decisivo para quien quiere constituirse
en Mago: si mi cambio de posición Desde Donde
encaraba el Recorrido me posibilitó dejar atrás lo
que parecía que podía detenerme... entonces nunca,
jamás, el obstáculo que tendría el poder de frenarme
o desviarme viene desde afuera. Si yo me freno
ante ‘eso’, es porque desde ‘adentro’ estoy ‘Ordenando’
mi Universo para que ese obstáculo se presente
como irresoluble. Tomar conciencia de esta realidad
es tomar conciencia de uno de los tres disfraces de
los que se vale La Esfinge: si ya sé que nada desde
afuera puede frenarme... cada vez que me permitiera
a mí mismo orientar un combate hacia afuera estaría
cayendo en las garras de un desvío.
Claro que si La Esfinge no puede detener al Mago
pues este no cae en la trampa de creer que el obstáculo
está afuera, pero el Mago aún no ve Señales de la
Cosa que lo acerquen al Resultado... es lógico que entonces
La Esfinge intentará persuadirlo de que si aún
no logró Eso anhelado es porque no es el momento de
lograrlo, y por lo tanto... solo resta esperar. Si el combate
hacia afuera intenta detener por una vía agresiva
y activa, la trampa de la espera intenta lo mismo pero
por la vía pasiva: si se trata de esperar a que la Cosa
llegue… Eso está afuera.
Y cuando el Mago accede a una Realidad donde aprendió
profundamente que ni el obstáculo está afuera, ni
la llegada de lo que quiere alcanzar está afuera, pero
igualmente aún no alcanzó Eso... La Esfinge puede aún
echar mano de un recurso más: convencerlo de que
entonces, si haga lo que haga no pudo aún alcanzar lo
que quiere, Eso no es para él y está justificado entonces
para dejar de dirigirse hacia Eso.
Trátese de Cristo en el Desierto, de Buda debajo
del Árbol de La Sabiduría, o de cada Iniciado de
cada cultura y de cada mito de la historia de la humanidad,
todos muestran que han tenido que combatir
contra La Esfinge, en sus tres formas. Pero,
también, todos muestran que si no se detuvieron
ante sus tres disfraces salieron tan fortalecidos de
cada Combate… que ya nada más pudo separarlos
de la más íntima convicción de que el Poder Del
Universo está en Cada Uno que jamás acepta poner
el Poder afuera.
JOSE LUIS PARIDE
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