Tunkasila

Que la Tierra acoja al Hombre y a la Mujer...

Que el Viento divague y se disuelva en tu flujo...

Que el Fuego reluzca en tu Tierra, tu Viento y evapore el Agua que bendice todas las cosas con su Altar y su Templo...

Nada mas Bonito que aquello que la Flor hace por nosotros...

Nada mas bonito que el Amor del Viento hacina nosotros...

Para transportar el aroma de la vida y llevarse aquello que con densidades se estanca el agua y se devasta a si misma...

Bonito e hermoso, es dejar que ese aroma sagrado, penetre en la Tierra Santa, que habita en nosotros...

Dejar que el Viento de los Pensamientos hagan de ello un Fluir del Fuego del Alma y su altar...

Que las Benditas Aguas milagrosas del templo se eleven a lo mas alto del Cristo...

Dejar que la Luz del Sol radie en la Tierra...

Y todo girara en sus mas sublimes sentidos...

Para eso primero hay que ser, y para ser hay que ser...

El Hombre y Mujer, es hombre y mujer, cuando el Hombre/Alma y Mujer/Alma, se Realiza en un instante.., cuando eso es allegado a nosotros La Bendita Flor Radia en Nosotros y nos vestimos con el Cuerpo del Hombre y de la Mujer...

Así es como los Alquimistas preparan el laboratorio...!

Luego el laboratorio se pone en funcionamiento y los hornos milagrosos arden y se funde el plomo...!

Así en como el Alma coge forma Humana...

El recocido del Horno y su plomo, se rinde antes las puertas de la transmutación y toma su forma primaria y reluce el Mercurio en Oro puro...

Así el Gran Maestro Jesús el Cristo nos enseño a Encarnar el Cuerpo del Cristo en Nosotros...