Encaminaos en un universo lleno de plegarias y de oraciones que sostiene los mundos existenciales, que viven y se alimentan de la oración a Dios único en todos los sentidos...
Mas allá de las cosas, no hay mas que la esencia divina de Dios...
Mas allá de la inagotable existencia, no hay mas que el fuego divino del Dios único y celestial...
El Fuego inmenso arde continuo en los corazones ardientes del Hombre verdadero y de la Mujer verdadera...
Un fuego que es capaz de trasmutarlo todo y de asombrar las masas que tiemblan sin cesar bajo el diluvio que atormenta al llamado hombre...
Mas allá de todo, solo existe el Fuego Divino de Dios...
El Fuego que arde aterradora mente sosteniendo el Agua Bendita que se evapora a los cielos y luego tremendamente es llevado a la Tierra...
No derrochéis el Cáliz de la Vida...!
No hagáis del vino una deshonra para en vuestro templo reluciente de Luz y Sabiduría, de Plenitud y de Gozo, de Amor por el Cristo...!
El Fuego ardiente, que crea todo lo existente y mantiene vivo todo lo creado y por crear...
Amar al Fuego, mis hermanos, Amar al Fuego...!
Purificaros por el Agua Bendita de la Paloma Sagrada...!
Fluir como el Viento y Ascender a los Cielos del Edén...!
Convertiros en Tierra Santa, para que la Santidad acoja vuestro jardín dorado...!
Hermanos y Hermanas del Templo...!
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