Contamos cuatro moradas naturales para tales criaturas, a saber, una Acuática, otra Aérea, otra Terrestre, y la última Ígnea...

Los seres que habitan el Agua son llamados Ninfas.
Los que se alojan en el Aire, Silfos.
Los que ocupan la Tierra, Duendes, o también Pigmeos.
Y los que moran en el Fuego, Salamandra.

Sinceramente, no creo que tales nombres sean sus verdaderos apelativos, quiero decir los nombres con que estos seres se denominan a sí mismos, sino más bien creo que se trata de nombres impuestos por algún humano que jamás lo ha conocido. En todo caso, y habida cuenta que son los nombres con que comúnmente les conocemos, los utilizaré, aunque debe saberse que también han sido designados con otros nombres :

Los seres Acuáticos también pueden ser llamados Ondinas.
Los Aéreos Silvestres.
Los Terrestres Gnomos.
Y los Ígneos Vulcanos.

En realidad, poco importan sus nombres, lo que sí importa es saber que cada uno de ellos tiene una morada propia y distinta; así por ejemplo, las Ninfas no tienen trato con los Pigmeos. En esto se descubre la grandeza de Dios, que en la creación no ha dejado ninguna yerma vacuidad.
Que hay cuatro elementos : "Aire - Agua - Tierra - Fuego " es sobradamente conocido por todos. También es sabido que, así como los peces viven rodeados de agua, los hombres de la estirpe de Adán viven rodeados de aire. Los peces en el agua, los hombres en el aire, y cada criatura se aloja en el elemento apropiado a su naturaleza. Cuando las Ondinas, seres acuáticos, nos ven vivir en el aire, se asombran y admiran, como nosotros lo hacemos al verlas en el agua. Y así como nosotros penetramos el aire sin dificultad, los Gnomos lo hacen con las rocas, y pasan a través de ellas sin problema alguno. Esto sucede por la siguiente razón, a saber, porque así como nuestro caos en el aire, el suyo es la roca y la piedra.
Hay que entender que es una proporción inversa, de forma que a más densidad en el caos, más sutilidad en los seres que lo habitan, y a más sutilidad en el caos, mayor densidad de los seres. De esta forma los habitantes que moran en la piedra, los Gnomos, siendo ésta una morada eminentemente densa, son de una gran sutileza. El hombre, que habita en un caos verdaderamente etérico, es denso. Los Silvestres, que como nosotros viven en el aire, se extinguen si son llevados al agua, quedan aplastados si son conducidos a la tierra y, bajo el fuego, quedan consumidos.
Dios no ha querido que su creación sea completamente comprensible para nosotros, pues de ser así, nos alejaríamos de Él y dejaríamos de tenerle a Él como modelo y referente. Así pues, no debe causarnos maravilla ni estupefacción nada de lo dicho.
A continuación trataremos de la nutrición de estros seres, pero para ello debemos saber primero una cosa, a saber, que todo caos tiene un cielo arriba y una tierra debajo. El propio caos del hombre posee por encima un cielo, y una tierra por debajo de sí, y los hombres reciben su sustento de este cielo y de esta tierra.
Hay también un cielo por encima y una Tierra por debajo para los seres Acuáticos, es decir, para los que poseen como caos el Agua. Para las criaturas que habitan en la Tierra, los Gnomos, hay un cielo que es el Agua y su superficie inferior es la Tierra, pues es sabido que el Agua descansa sobre la Tierra. Las criaturas que viven en el Aire, los Silfos, son muy parecidos a los hombres, y siguen el mismo modus vivendi, es decir, si nosotros bebemos Agua para apagar la sed, estos seres poseen también un Agua, aunque nosotros no la conocemos y no nos es posible verla; no obstante, aunque invisible para nosotros, tienen su propia agua y su propia comida.
De igual forma que nosotros necesitamos vestirnos y cubrir nuestras partes vergonzantes, también ellos lo hacen, aunque a su manera, pues sus partes son diferentes; pues Dios ha dejado cubiertas las partes necesarias en los animales, pero no así en estos seres ni en los hombres, pues estamos dotado del arte y maestría para hacerlo nosotros mismos.
También trabaja la lana, aunque sus ovejas son diferentes a las nuestras, y no podemos verlas, pues es potestad de Dios hacer estas cosas; éstas pacen en los elementos, en el Fuego, en el Agua o en la Tierra.
También tienen sus soldados, sus jueces, eligen sus dirigentes como las abejas a su reina, o como lo hacen los animales, que también poseen sus guías.
Así mismo tienen un régimen de vida similar al nuestro, por cuanto también duermen, descansan cuando lo necesitan, y están despiertos como los hombres; y gozan de un Sol y de un Cosmos.
Por lo que respecta al Sol, o a la Luna, o las Estrellas, los seres de la Tierra, los Gnomos, los contemplan a través de su térreo elemento; las Ondinas por su parte, ven el Sol a través del Agua; así también, las Salamandras, siguen su curso, observan como da calor a su elemento, cómo se suceden las estaciones, el verano y el invierno, los días y las noches.
Las enfermedades que el cielo envía, como la peste, o la pleuresía, también les afecta y le somete, pues son hombres, mejor dicho, lo serán cuando llegue el día del juicio final, pues hasta entonces tendrán el rango de animales.
La imagen física de estos seres varía de unos a otros, así, las Ondinas son bastante parecidas a los humanos, tanto un sexo como el otro; los Silvestres tienen un aspecto más denso, de mayor tamaño y robustez que nosotros; lo más pequeños son los Gnomos, que poseen una altura aproximadamente de unos dos palmos; las Salamandras son delicadas y donairosas.
Las Ninfas suelen estar en ríos y en sitios en los que los hombres limpian sus ropas y sus caballos. Los Gnomos, por su parte, suelen habitar en las montañas, y por esta razón los hombres encuentran a menudo minas y galerías de un codo de diámetro. Es posible escuchar los fritos de las Salamandras, y los ruidos de sus quehaceres en su elementos, es el interior del monte Etna. La morada de los Silfos es la más evidente, pues incluso es posible verlos.
Llegado que sea el momento, añadiré otras cosas maravillosas acerca de estos seres, como su moneda, o algunas de sus costumbres, pero no ahora.

* Textos de :
" TEOFRASTO PARACELSO "

No hay comentarios: