Tunkasila

No es posible la perfección en cuerpo humano

No hay día que pase sin que algún pájaro agorero intente empujarnos hacia el miedo, para que asumamos que es imposible hacer nada, que estamos atrapados y somos incapaces de salir de la prisión. Pero hay que atravesar estas fronteras del miedo y seguir avanzando pasito a pasito. Hay algo en nosotros que ya ha pasado cientos de veces por ello, y sabe que se puede salir fácilmente de esta situación, en cuanto profundizamos en la meditación. Todos los que sabemos que somos los creadores de nuestro destino tenemos que enfrentarnos a esa conciencia de masa, que se queda paralizada por el miedo a la crisis, a la vejez, a la soledad y a la pobreza. Nuestro futuro es tan maravilloso como podamos concebirlo y esta aceptación nos da poder. Ponerlo en manos de la casualidad o de la contingencia nos lo quita.

Toda la inspiración, la luz, la verdad y el conocimiento divino que alcanzaremos jamás, está ya dentro de nosotros. Y es con nosotros como debe empezar la comprensión y la compasión. Abandonad la estúpida idea de que como parte de la fuente del creador tenemos que ser perfectos y que nada nos moleste, ya que esa situación es imposible en un cuerpo humano. Estamos aquí para experimentar (en la luz y en la oscuridad), para probar y aprender, hasta que veamos las cosas desde una perspectiva global y unitaria. Lo esencial es ensayar la vida sin quedarse dormido en una esquina. Hay que meterse en el viaje y entregarse del todo a lo que llega. De otra manera (siendo conservadores, rutinarios, buscando seguridades…) no es posible vivir ni gozar de la existencia.

MIYO.