Tunkasila

Silencio tras silencio, se liberta el prisionero de las cavernas oscuras...

Entre la reconquista que el Ave Fénix a de comendarse;

esa lucha por la libertad, por salir de las prisiones que lo tienen atormentado;

salir del hueco de su miseria y de sus décadas trabajando prisionero ante la oscuridad de su alma.

Encadenado en su propio hogar,

encadenado a sus prejuicios,

atada a la vanidad por su ceguera.

Oh...!!!

Bendito.

Atado al oscuro fango, que con movimientos valientes, se martiriza para su escapada.

Paralizado es la visión, atormento por no entender en ese mismo instante...

Grita el silencio...!

Grita su aliento...!

Grita su alma...!